El Feng Shui es una antigua filosofía china de armonización de espacios, que cada día atrapa a más fieles para mejorar la energía y el equilibrio en la casa. Uno de los elementos clave en el Feng Shui son los espejos, que se utilizan estratégicamente para atraer buenas vibraciones y equilibrar la energía en el ambiente, pero para la disciplina es importante dónde y cómo colocar los espejos de manera efectiva para maximizar sus beneficios.

Según marca el Feng Shui, nunca se debe colocar un espejo enfrente de una puerta, ya que esto puede permitir que la energía positiva se escape rápidamente de la casa. Según el Feng Shui, la puerta es por donde entra y sale la energía vital, y un espejo frente a ella puede disiparla, es por eso que en su lugar, es mejor ubicar el espejo en un lugar donde refleje algo hermoso o positivo, como una obra de arte, una planta o una pared decorativa.

Un espejo de cuerpo completo en una casa puede ser un elemento esencial para poder verse a si mismo y estar atento a nuestro físico. Sin embargo, no debe colocarse directamente en la entrada principal, ya que esto puede hacer que te sientas incómodo al entrar o salir de tu hogar. En su lugar, coloca el espejo en un lateral de la entrada para que no sea lo primero que veas al entrar.

En el baño, los espejos son esenciales para mirarnos y arreglarnos. Sin embargo, es importante tener en cuenta su ubicación, ya que al igual que con la puerta de entrada, el Feng Shui desaconseja colocar un espejo justo enfrente de la puerta del baño, ya que puede permitir que la energía positiva se escape. En su lugar, coloca el espejo a una altura cómoda que te permita mirarte sin tener que estirarte demasiado.

Para atraer buenas vibras y mejorar la energía en una habitación, considera colocar un espejo de manera estratégica para reflejar la luz natural o una vista agradable. De acuerdo con el Feng Shui esto puede ayudar a expandir la energía positiva en el espacio y hacer que la habitación se sienta más luminosa y acogedora.