La limpieza del hogar es una de las tareas más complicadas de ser adulto. El mantener la casa impecable puede conllevar tiempo y sudor, pero también algunas peleas para quitar algunas manchas. En esta ocasión vamos a presentar un truco casero para poder mantener impecable tu horno de la cocina de una forma sencilla. 

Si bien este utensilio puede ser muy utilizado para cocinar, es uno de los más complicados de limpiar. El tener que quitar los restos de comida que se puedan encontrar en las bandejas, si llega a salpicar algo en las paredes o la misma puerta, es una tarea complicada y tardada. Por eso este truco puede ser la mejor opción para su cuidado y limpieza. 

Para lograr que quede como nuevo sólo vamos a necesitar dos elementos de la cocina. Para ser más precisos bicarbonato de sodio y agua. Estos elementos serán los que hagan que tu horno se mantenga como nuevo sin importar las veces que se use. Lo mejor de todo es que con este truco podrás dejar de lado los productos que cuenten con químicos. 

Ingredientes para crear el limpiador de hornos

• Media taza de bicarbonato de sodio
• 1 cucharada de agua

Pasos a seguir para hacer el limpiador de hornos 

1. Lo primero que se tiene que hacer es mezclar una taza de bicarbonato de sodio y la cucharada de agua hasta obtener una pasta homogénea.
2. Cuando se tenga la textura deseada será momento de aplicarlo sobre la superficie del horno y comenzar con su limpieza. 

Antes de comenzar con la limpieza del horno debemos esperar a que esté frío y no se tenga nada dentro del utensilio de cocina. Después de asegurarnos de no tener nada en su interior, será momento de comenzar a aplicar el producto de limpieza por toda la superficie, haciendo énfasis en donde se tengan manchas. 

Después de cubrir todo el interior del horno, será momento dejar reposar durante toda la noche para que el bicarbonato de sodio haga su trabajo y desprenda las manchas. Al día siguiente sólo debes retirar la mezcla con un paño húmedo. Los resultados hablan por ellos mismos.