La canela, esa especia que evoca recuerdos de tardes acogedoras y postres deliciosos, tiene un encanto oculto que va más allá de la cocina. Originaria de la lejana India y Sri Lanka, esta especia ha sido apreciada durante milenios no solo por su sabor, sino también por sus propiedades medicinales y de belleza. Pero, ¿quién hubiera imaginado que también podría ser el aliado perfecto para nuestras plantas?
La canela: Un repelente natural
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Mientras que para nosotros el aroma de la canela es reconfortante, para muchos insectos resulta ser un repelente natural. Así que si tu jardín está siendo acosado por pequeñas plagas, no busques más. Un toque de canela alrededor de tus plantas puede ser todo lo que necesitas para mantener esos molestos intrusos a raya.
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Beneficios antifúngicos y nutricionales
Pero la canela no se detiene ahí. Si alguna vez has notado manchas extrañas en las hojas o el tallo de tus plantas, es posible que estén siendo atacadas por hongos. La canela, con sus propiedades antifúngicas, puede ser la solución que estabas buscando. Un poco de esta especia esparcida en las áreas afectadas puede ayudar a combatir esos hongos no deseados y devolver la salud a tus plantas.
Además, si sientes que el suelo de tus plantas necesita un impulso nutricional, la canela puede ser la respuesta. Al mezclarla con el abono, no solo enriqueces la tierra, sino que también proporcionas a tus plantas un ambiente más saludable para crecer.
Y al igual que nosotros, las plantas también pueden sufrir heridas. Ya sea por una poda necesaria o un accidente, esas heridas necesitan cuidados. Una mezcla de canela y agua puede ser el bálsamo perfecto para ayudar a curar esas heridas y proteger a tu planta de posibles infecciones.