El Feng Shui es una de las filosofías que buscan que la energía fluya constante y positiva por el hogar. Para lograr que esto ocurra hace uso de la decoración y el acomodo de muebles, amuletos, plantas e infinidad de objetos que se puedan ayudar a atraer la abundancia y el dinero al hogar. 

Uno de los elementos más usados para atraer la riqueza y que la energía positiva fluya por todo el hogar son las plantas y especialmente sus hojas. Estos elementos verdes pueden tener una doble jugada, ya que cuando están sanos serán los mejores aliados para atraer lo positivo e inclusive para alejar las malas vibras. El problema se presenta cuando se empiezan a marchitar, ya que tienen un significado negativo en la filosofía oriental. 

Ahora es momento de revelar que es lo que dice el Feng Shui sobre las hojas secas o marchitas de tus plantas, ya que va más allá de los motivos naturales por los que se podrían secar. En otras palabras, la filosofía china no habla de que se sequen por falta de luz o de agua, sino de factores energéticos. 

¿Qué significa cuando las plantas se marchitan, según el Feng Shui?

Aquellas plantas con hojas secas o flores marchitas representan la decadencia y la muerte. El contar con decoración de naturaleza muerta o que las plantas que se tengan en casa empiecen a morir puede terminar por atraer mala suerte y energía negativa a la casa. En caso de contar con alguna planta que tenga hojas secas, se recomienda quitarlo lo antes posible. 

A la hora de retirar las hojas marchitas debes tener en cuenta que se tiene que hacer de forma respetuosa. Se deberán quitar una a una y se pueden ir colocando en una bolsa de papel o en un recipiente de vidrio. Una vez recolectadas las flores u hojas marchitas será momento de tirarlas a la basura. Al hacer esto estarás eliminando todas las malas vibras que puedan estar llegando al hogar. 

Además del clima, se deben tener en cuenta algunos cuidados para que las plantas se mantengan verdes. Entre los cuidados más comunes está: regarlas adecuadamente, tener la iluminación perfecta y necesaria, tener un buen abono, ya sea casero o comprado; por último evitar las plangas en las plantas.