Los limones, conocidos por sus múltiples beneficios y usos en la cocina, también pueden ser aliados en la lucha contra las plagas. La cáscara del limón es una herramienta poderosa para crear un insecticida casero, sencillo de preparar y amigable con el bolsillo. Este remedio natural es eficaz contra mosquitos, pulgones, la mosca blanca y otras plagas comunes.
¿Cómo prepararlo?
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Infusión de limón:
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- Comienza por colocar las cáscaras de limón en una olla con agua.
- Lleva la mezcla a ebullición y déjala hervir durante 5 minutos.
- Una vez transcurrido el tiempo, permite que el líquido se enfríe.
- Filtra la infusión para separar cualquier residuo de limón.
- Vierte el líquido en un atomizador, y ya tendrás listo tu insecticida casero.
Uso directo de la cáscara:
- Simplemente coloca las cáscaras de limón directamente en el suelo o sustrato de tus plantas. Su aroma actuará como repelente natural.
Polvo de cáscara de limón:
- Deja secar las cáscaras de limón al sol.
- Una vez secas, tritúralas hasta obtener un polvo.
- Espolvorea este polvo entre tus plantas para un efecto repelente.
- Para obtener los mejores resultados, rocía tus plantas con la infusión de limón cada 3 a 5 días hasta que las plagas desaparezcan. Posteriormente, puedes continuar regando tus plantas con esta solución de forma regular.
Los aceites y nutrientes presentes en las cáscaras de limón poseen propiedades insecticidas que actúan eficazmente contra diversas plagas. Además, este insecticida natural es seguro para tus plantas, a diferencia de muchos productos químicos comerciales. Así que, la próxima vez que uses limones, ¡no deseches las cáscaras! Utilízalas para proteger tus plantas de manera ecológica.