Las toallas del baño aunque pasen desapercibidas cumplen un rol importante a la hora de secarnos. Lo cierto es que muchas veces las pasamos por alto y no estamos atentos a la frecuencia con que debemos lavarlas.

La frecuencia con la que hay que lavar las toallas depende de algunos factores como preferenciales personales, humedad en el ambiente y uso. De todas maneras, hay pautas generales para seguir. Si la toalla se usa diariamente después de la ducha, la recomendación es lavarla al menos una vez por semana.

En caso de que el ambiente esté húmedo tardan más en secarse favoreciendo la aparición de bacterias y moho. Es por eso que aquí se recomienda lavar las toallas más seguido, es decir, cada tres o cuatro días.

Otro factor a tener en cuenta es si las toallas son de uso compartido. Si varias personas la usan en casa, se aconseja lavarla unas dos veces a la semana. En cuanto a las toallas de mano, como el contacto es más limitado con la piel, es suficiente con lavarla una vez a la semana.

Si bien son pautas generales que cada uno implementará según sus preferencias, es importante tenerlas en cuenta a la hora de lavar las toallas. El descuido de la limpieza puede traer consecuencias como acumulación de gérmenes y bacterias, olores desagradables, problemas de piel, y reducción de la eficacia del secado, entre otras.