La sal es uno de los alimentos que más dice presente en los distintos platos que suelen hacerse en prácticamente todo el mundo, pero la realidad es que se trata de un ingrediente que genera muchísima polémica y debate. El consumo de este alimento se puso en el ojo del mundo en los últimos años, y es que está asociado a la hipertensión, pero otros nutricionistas suelen alentar, en forma medida, su consumo, debido a una serie de beneficios para la salud.

De acuerdo con la información que brindó la Asociación Estadounidense del Corazón, se recomienda que dentro de la dieta de una persona, se consuma menos de 1.500 miligramos de sodio al día, límite de lo que generalmente le hace bien a la salud. Cuando uno comienza a exceder ese número, existe la probabilidad de que poco a poco desarrollemos problemas de presión arterial.

El mundo de la salud vuelve a estar en una pelea grave tras el anuncio de un estudio reciente, que afirma que si las personas eliminan una cucharadita de sal de su dieta, pueden tener grandes resultados en su salud, como puede resultar el reducir la presión arterial, al mismo punto que lo puede hacer la medicación que se consume para la problematica de la hipertensión.

"Este es el primer estudio que demuestra que las personas que ya toman medicación para la tensión arterial pueden reducirla aún más si limitan el consumo de sodio. E independientemente de la medicación, descubrimos que entre el 70% y el 75% de las personas tienen probabilidades de ver una reducción de su presión arterial si reducen el sodio de su dieta" reveló una de las participantes de la investigación.

La sal es un ingrediente que con el avance de la medicina, comenzó a volverse polémico, y es que está vinculado con la hipertensión, una condición que suele llamarse como "asesino silencioso", porque no presenta síntomas y la única forma de saber si se padece es mediante una prueba. Para tomar dimensión, se trata de un cuadro que afecta a 1 de cada 3 personas adultas, y tiende a provocar infartos, insuficiencia cardiaca, daño renal e ictus.