Desde tiempos inmemoriales, las velas han sido más que una fuente de luz; han servido como puentes hacia lo espiritual, herramientas de meditación y objetos de poder en rituales esotéricos. La forma en que una vela se quema puede ser interpretada como un lenguaje simbólico, donde cada chispa, cada gota de cera, y la intensidad de la llama cuentan una historia o revelan secretos ocultos. En la práctica de la adivinación, estos signos son leídos con reverencia y considerados presagios que pueden influir en nuestra comprensión de los problemas actuales y futuros, ya sea en el amor, la salud o la fortuna.

Descifrando el significado de la llama y la cera

Cuando encendemos una vela y observamos su comportamiento, estamos presenciando una danza de energías que pueden interpretarse de diversas maneras. Una llama que arde con fuerza y estabilidad es generalmente un buen augurio, indicando que nuestras intenciones están claras y que la energía fluye libremente hacia la manifestación de nuestros deseos. Por otro lado, si una llama que titubea, chisporrotea o se apaga puede señalar distracciones, obstáculos o la presencia de energías negativas que requieren nuestra atención.

Cómo preparar la vela para la lectura

Para realizar una lectura esotérica con velas, es importante preparar el espacio y la mente:

• Escoge una vela del color adecuado según tu consulta.
• Encuentra un lugar tranquilo y sin corrientes de aire.
• Medita sobre la pregunta o el tema que te preocupa antes de encender la vela.

Cómo interpretar la quema de la vela

Una vez encendida la vela, observa con atención:

• La llama: ¿Es alta, fuerte y clara? ¿O es débil y parpadeante?
• La cera: ¿Forma figuras o patrones al derretirse? ¿Hacia dónde cae?
• El humo: ¿Es claro o hay manchas oscuras que sugieren obstáculos?

Otros posibles significados en la quema de velas

Más allá de la llama y la cera, hay otros signos que pueden surgir durante la quema de una vela. Figuras aladas pueden simbolizar protección o creatividad; formas geométricas como círculos o triángulos pueden hablar de reconciliación o desafíos; y manchas oscuras en la cera o el humo pueden advertir sobre energías negativas o barreras en el camino. Incluso las partes del cuerpo como ojos, bocas o manos que aparecen en la cera pueden tener su propio lenguaje simbólico, ofreciendo mensajes sobre inteligencia, chismes o amistad.