La nevera es un componente esencial en nuestros hogares. Sin embargo, a menudo se ve afectada por derrames, olores y manchas. Para mantenerla impecable y fresca, te presentamos 5 trucos de limpieza que harán que tu nevera luzca como nueva.

1. Vacía la nevera

Antes de sumergirte en la limpieza, vacía completamente la nevera. Aprovecha este momento para revisar la fecha de caducidad de los alimentos y deshacerte de aquellos que ya no son aptos para el consumo. Este paso no solo facilita la limpieza, sino que también garantiza la seguridad alimentaria.

2. Usa bicarbonato de sodio

Prepara una solución de agua y bicarbonato de sodio para limpiar las superficies internas de la nevera. El bicarbonato actúa como un desodorante natural, eliminando olores desagradables y manchas difíciles. Una solución eficaz y respetuosa con el medio ambiente.

3. Limpia cajones y estantes por separado

Retira los cajones y estantes de la nevera para limpiarlos a fondo. Utiliza agua caliente y jabón para eliminar residuos y gérmenes. Asegúrate de secar completamente cada componente antes de volver a colocarlo en su lugar.

4. No olvides la puerta de la nevera

La goma de la puerta de la nevera es propensa a acumular suciedad y bacterias. Utiliza un cepillo de dientes viejo y vinagre blanco para limpiar esta área de difícil acceso. Este sencillo truco garantiza una limpieza profunda y elimina cualquier residuo no deseado.

5. Mantén la nevera organizada

Una vez que la nevera esté reluciente, mantén la organización. Etiqueta los alimentos, utiliza contenedores transparentes y organiza por categorías. Este hábito no solo facilita encontrar lo que necesitas, sino que también previene el desorden y la acumulación de suciedad.