La Navidad y la fiesta de Fin de Año está cada vez más cerca y con ella la necesidad de buscar el atuendo ideal para lucir increíble durante dichos eventos. Si bien la ropa es importante, los colores que se pueden usar lo son todavía más. Por ese motivo vamos a presentar el significado de dos colores que pueden marcar la diferencia. 

Existen algunas tradiciones donde se dice que en Navidad hay que vestir de rojo y en Año Nuevo de blanco. Lo que pocos saben es que tiene un significado detrás para la elección de estos colores. Uno de los motivos es que cada color representa la esencia única de cada ocasión. 

Por qué vestir de rojo en Navidad

El rojo es el color de la prosperidad y uno de los más protagónicos en las fiestas decembrinas. Es un color que simboliza calidez, pasión y renovación espiritual. En la atmósfera navideña este tono se erige como un símbolo compartido de emociones intensas que busca la conexión humana y la celebración de la vida. 

Este color se popularizó gracias a la creencia de Santa Claus. Se tiene que recordar que su traje es color rojo en su totalidad. Papá oe es es el claro ejemplo de la bondad y de repartir amor entre los demás. Por ese motivo se recomienda portar este color en esta fecha tan importante del año. 

Por qué vestir de blanco en Año Nuevo

El blanco es un color que inspira paz. El portar este color en la cena de Noche Vieja quiere darle a entender al mundo entero esa sensación de pureza y esperanza. Es un tono que ofrece la posibilidad de dejar atrás las cargas negativas para enfocarte en recibir las positivas que están por llegar en el 2024. 

Este tipo de vestimentas se puede complementar con detalles (zapatos, joyas y accesorios) en dorado para que resalten ambos colores y se de un simbolismo de prosperidad económica y de optimismo en el año que va a comenzar.