Alimentos como pan, aceite y vino son los pilares de una de las dietas más antiguas y apreciadas de la historia, a menudo descrita como "un regalo divino". Esta es la dieta mediterránea, una tradición milenaria que en 2013 fue reconocida como patrimonio inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Este régimen alimenticio se centra en el concepto de "comer juntos", enfatizando valores como la hospitalidad y el fomento del diálogo intercultural.

¿Por qué se le llama la dieta de los Dioses?

Esta forma de alimentación, con más de 2000 años de historia, continúa siendo reconocida como una de las más saludables y completas en la actualidad. Su valor nutricional es destacado y se considera como un antídoto natural eficaz para reducir la presión arterial, el colesterol, la diabetes tipo 2 y la obesidad.

Esta dieta incluye una amplia variedad de alimentos consumidos tradicionalmente por las personas en países que bordean el mar Mediterráneo, como Italia, Grecia, España y Francia. Se caracteriza por un alto consumo de frutas, verduras, legumbres, frutos secos, granos enteros, aceite de oliva como principal fuente de grasa, y una ingesta moderada de pescado, productos lácteos y vino, con carne roja consumida con menos frecuencia.

5 grandes beneficios detrás de la dieta mediterránea o dieta de los Dioses

1. Mejora de la salud del corazón: Debido a su alto contenido de grasas saludables (principalmente del aceite de oliva y los pescados), frutas y verduras, esta dieta contribuye a una mejor salud cardiovascular, reduciendo el riesgo de enfermedades del corazón.
2. Control del peso: La dieta mediterránea promueve el consumo de alimentos ricos en nutrientes y bajos en calorías densas, lo que puede ayudar en la gestión del peso y en la prevención de la obesidad.
3. Prevención de la diabetes tipo 2: Al enfocarse en alimentos integrales con bajo índice glucémico y grasas saludables, esta dieta puede ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre y reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
4. Salud cerebral y reducción del riesgo de enfermedades neurodegenerativas: Algunos estudios sugieren que la dieta mediterránea puede mejorar la salud cerebral y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, gracias a su alto contenido de antioxidantes y grasas saludables.
5. Mejora de la longevidad y disminución de la inflamación: La combinación de una dieta rica en antioxidantes, grasas saludables y una menor ingesta de carnes rojas y procesadas puede contribuir a una vida más larga y saludable, reduciendo la inflamación crónica que está asociada con numerosas enfermedades crónicas.