En muchos hogares españoles, las alfombras son elementos decorativos muy valorados, tanto por su belleza como por su capacidad para proporcionar aislamiento térmico durante los meses fríos. No obstante, mantenerlas limpias y libres de gérmenes puede ser un desafío, especialmente en casas con niños o mascotas.

Para hacer esta tarea más sencilla, te presentamos varios métodos eficientes de limpieza en seco para tus alfombras. Este enfoque es especialmente útil para alfombras grandes y pesadas que resultan difíciles de manipular.

Cómo limpiar tus alfombras con un truco de limpieza brutal

La limpieza de una alfombra depende del material con el que está hecha. A continuación, se detallan diferentes métodos para mantenerlas en buen estado:

• Uso general de la aspiradora: Para todo tipo de alfombras, especialmente las de pelo largo, es esencial aspirarlas regularmente con una aspiradora potente.
• Alfombras de yute o látex: Estos materiales no son aptos para lavado con agua, ya que se pueden dañar. Evita mojarlas, excepto para tratar manchas específicas, y cuida de no permitir que el agua alcance la base.
• Alfombras de fibras vegetales: Además de aspirar semanalmente, puedes limpiarlas con un paño húmedo con agua y jabón neutro. Asegúrate de escurrir bien el paño y enjuagar solo con agua.
• Alfombras de lana y algodón: Pueden lavarse con jabón neutro, agua fría y sal para prevenir la mezcla de colores. Si son grandes, considera llevarlas a una tintorería. Además, recoge las alfombras de lana en verano para protegerlas de insectos como las polillas.

Técnicas de limpieza específicas

1. Para alfombras muy sucias: Usa aspiradoras o cepillos. El bicarbonato, mezclado con sal, es efectivo para desodorizar y limpiar sin dañar los tejidos. Espárcelo, deja actuar y aspira.
2. Uso de vaporeta: Ideal para todo tipo de alfombras, especialmente si antes esparces bicarbonato con sal. Pasa la vaporeta dos veces y deja secar completamente.
3. Agua caliente con vinagre: Efectiva para eliminar manchas difíciles. Aplica la mezcla, frota con un cepillo y enjuaga.
4. Para manchas de aceite o grasa: Usa maizena o almidón de maíz. Espolvorea sobre la mancha, deja reposar y aspira.
5. Para manchas de vino o líquidos fuertes: Mezcla lavaplatos con agua oxigenada, aplica sobre la mancha, deja actuar y frota suavemente con un cepillo húmedo. Seca con un paño.