El árbol de jade es una planta ideal para el interior de tu casa, no sólo por sus sencillas condiciones de mantenimiento, sino también por su simbolismo. El Feng Shui determina, que tener esta planta en tus espacios interiores, atrae la energía positiva, la prosperidad y la abundancia. Si bien, no requiere demasiados cuidados, debes tener en cuenta ciertas formas de protegerlo del frío. Toma nota y cuídalo adecuadamente.
Características del árbol de jade
Esta planta, proveniente del Mozambique, requiere pocos cuidados y poco mantenimiento y puedes obtenerla fácilmente casi en cualquier lugar del mundo. Sus hojas verdes y su aspecto, la tornar un adorno natural que brinda frescura y vitalidad a sus espacios. Mientras que energéticamente, puedes aportar un aura de energía vibrante y positiva. Sin embargo, hay ciertos cuidados que debes considerar en el invierno.
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Luz y agua
El árbol de jade es más tolerante a la luz indirecta que a la luz directa del sol. Posiciónala en lugares estratégicos para que su vida se prolongue. En cuanto al agua, esta planta no requiere de un riego constante, ya que eso provocaría que sus raíces se pudran, en invierno debes reducir la frecuencia al mínimo y hacerlo sólo cuando la capa exterior se encuentre seca.
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Maceta y tierra
La maceta ideal para tu suculenta es aquella que tenga agujeros de drenaje, para que el agua se pueda filtrar adecuadamente y así evitar que las raíces se pudran. Si de la tierra se trata, para este tipo de plantas es importante que al sustrato le añadas perlas o arena gruesa para mejorar el drenaje.
Otras recomendaciones
Estas recomendaciones son importantes, como también tener en cuenta la temperatura, la poda para que crezcan sanas y fuertes, y la fertilización en la época de crecimientos. Estos datos son importantes para el cuidado de tu árbol de jade, que te permitirán disfrutarlo sano en tu hogar, y así aprovechar sus beneficios.