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Conoce el restaurante favorito de Carolina de Mónaco sobre el agua

Está situado en al golfo de Nápoles y cuenta con una gran variedad de platos.

Fuente: Pinterest.
Carolina de Mónaco tiene su resto favorito en Italia.Fuente: Pinterest.
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Carolina de Mónaco es considerada una de las royals más influyentes en el mundo de la moda y tendencias de viajes de lujos. La primogénita del príncipe Rainiero de Mónaco ha viajado por muchos países del mundo, disfrutando de los restaurantes más exclusivos y mejor valorados. Sin embargo, su restaurante favorito no se encuentra en su Mónaco natal ni en Francia.

Para sorpresa de todos, el restaurante favorito que la hermana del príncipe Alberto II de Mónaco no puede dejar de ir, se encuentra en Italia. El local está situado en la isla de Capri, al sur del golfo de Nápoles, frente a la península Sorrentina. En esta isla de menos de 14.000 habitantes se encuentra el restaurante Da Paolino, elegido por muchas celebridades.

Restaurante Da Paolino. Fuente: Instagram @paolinolemontreescapri 

El restaurante ideal de Carolina de Mónaco

El exclusivo local de comidas que elige Carolina de Mónaco, se destaca por su hermosa decoración y una gran variedad de platos tradicionales que enloquecen el paladar de sus comensales, entre los que destacan la tradicional ensalada caprese, pastas artesanales con productos frescos del mar y su inigualable “Linguine al Limone”.

Según Trip Advisor, el restaurante cuanta con un rango de precios que oscila entre los 103 y los 308 dólares, precio que la hermana del príncipe Alberto II de Mónaco paga sin ningún problema para poder degustar cada una de las delicias que ofrece el Da Paolino para el público que quiera asistir.

Restaurante Da Paolino. Fuente: Instagram @paolinolemontreescapri 

No solo Carolina de Mónaco es muy asidua en ese resto. Presidentes de varios países, primeros ministros de todo el mundo, príncipes y princesas, jeques, celebridades de Hollywood y una gran cantidad de magnates empresariales, entre los que destacan los más inversores más influyentes de Silicon Valley, han sucumbido ante la hospitalidad, el servicio y el auténtico sabor italiano.