Siempre que pensemos en el cuidado de nuestras cejas y el estilo que queremos darle, debemos tener muy en cuenta cómo es la forma de nuestro rostro. Esto permite decidirnos con mejor criterio sobre qué forma queremos darle y cómo se verá mejor en nosotras.

Según tus facciones, la forma de las cejas que más favorece es distinta. Recuerda que ellas definen la expresión, dan fuerza a la mirada, aportan simetría al rostro y equilibran los rasgos. Valeria Zimmerman, maquilladora del salón Bigudí, explica que lo más importante es analizar el material con el que hemos nacido: forma, vello, rostro y mirada.

Las cejas pueden ser muy diversas, por lo que debes saber cómo es la forma de tus cejas es el primer paso para obtener buenos resultados. Por ejemplo, las rectas tienen la forma lineal y el arco, si está, es muy sutil. Con ellas, el rostro se ve más ovalado y corto.

En caso de las cejas redondas, son alargadas y presentan un arco suave que enmarca la zona superior del ojo. A su vez, las arqueadas muestran una ligera elevación a la altura del arco de la ceja. Esta ceja alarga la cara, la afina y tiende a suavizar las facciones muy fuertes del rostro.

Las cejas marcadas tienen una línea ascendente, con un ángulo pronunciado y puntiagudo. Aporta una mirada más seria y misteriosa con este tipo de rostros. Finalmente, si te pasaste depilando las cejas en su momento y ahora no te crece más el pelo, procura rellenarlas y aumentarlas ligeramente con ayuda de un lápiz de cejas. Luego, fíjalas con un gel transparente.