El ejercicio del gusano, inchworm en inglés, es una de las tendencias de esta temporada para bajar de peso. Por lo que debes sumarlo a tu rutina de ejercicios. Es una actividad que te permite marcar el abdomen y mejorar la silueta. A medida que vas realizando los movimientos estás entrenando la movilidad y la fuerza total del cuerpo. A continuación te detallamos todo lo que tienes que saber.
El ejercicio del gusano se trata de un movimiento de entrenamiento funcional. Esto significa que también tiene beneficios en tu vida diaria, ya que te permite construir resiliencia para actividades diarias, como por ejemplo correr hacia un autobús que se va. También te permite mejorar el estado físico y te ayuda a prevenir lesiones por un movimiento repentino.
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Cómo hacer bien el ejercicio del gusano (inchworm)
Aunque es un ejercicio muy básico, conocer bien la técnica puede prevenir lesiones. La técnica es clave para aprovechar al máximo el ejercicio del gusano y así trabajar todos los músculos. Debes asegurarte de que en cada paso estás entrenando con buena técnica para que te vuelvas más fuerte y más ágil. Ese es el resultado que buscamos.
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Para comenzar con el ejercicio del gusano, debes estar de pie con los pies separados al ancho de las caderas. Luego, debes doblar las caderas y bajar (imagínate que fueras un peso muerto) hasta que las manos lleguen al suelo. Siempre debes enfocarte en la activación del núcleo y la alineación de la columna, y al mismo tiempo mantener las piernas lo más rectas posible.
A continuación, debes gatear hacia adelante con las manos con las piernas estiradas y las caderas firmes hasta que estés en una posición de plancha, siempre debes alinear correctamente la columna. Ahora tienes que regresar. En este momento debes mover tus manos una por una de vuelta a tus pies. Luego, invierte el movimiento de peso muerto para volver a ponerte de pie. Esa es una repetición.