Un cabello alisado y sano es posible. Si estás cansado de utilizar productos químicos dañinos para alisar tu cabello, te presentamos una solución natural. Aunque no lo creas, se trata de un producto que puedes encontrar en tu jardín: la planta de sábila. Además de sus beneficios para la piel, esta planta es un ingrediente perfecto para hacer una keratina casera.

Para empezar, necesitas una hoja de sábila. Debes cortarla y retirar la piel para revelar la pulpa, la parte más importante de la planta para nuestro propósito. Después, debes triturar para crear una pasta suave y uniforme. Agrega una cucharada de aceite de coco y una cucharada de aceite de oliva para hidratar y nutrir el cabello mientras lo alisas.

Con la mezcla lista, aplica la keratina casera en el cabello seco y limpio. Es importante cubrir todas las secciones de tu cabello, desde la raíz hasta las puntas. Además, masajea la mezcla en el cuero cabelludo para estimular la circulación. Deja que repose en tu cabello durante 2 horas para que penetre y haga efecto. Después, lava el cabello con agua tibia y sécalo con una toalla.

Una vez que hayas secado tu cabello, utiliza un secador para terminar de alisarlo y ver los resultados del alisado con sábila. Esta planta es versátil y se puede utilizar de muchas maneras. Esto incluye la posibilidad de hacer una keratina casera de alisado permanente para el cabello. Además, este proceso es natural y no dañará tu cabello con químicos.

Con la planta de sábila puedes conseguir un cabello liso y suave de forma fácil y natural. Al seguir los pasos que te hemos proporcionado, podrás hacer una keratina casera de alisado permanente en casa sin dañar tu cabello con químicos. Anímate a probar esta técnica y luce un cabello liso y hermoso.