Dejar de fumar es una decisión totalmente valorable, sin embargo, tiene una contraparte no tan agradable. Hasta 4-5 kilos puede llegar a engordar una persona cuando deja de fumar por regla general, aunque también hay una minoría que adelgaza, pero son pocos ciertamente. Entonces, ¿por qué se aumenta de peso al dejar de fumar?
"Una persona fumadora fuma para crear placer. Si yo no lo obtengo de un determinado producto en muchas ocasiones iré a otro producto. Tendrá que ser un producto placentero, muy calórico, algún snack de consumo muy rápido y que son una bomba calórica. Con muy poca cantidad me estoy metiendo muchas calorías", reconoce en una entrevista con Infosalus el dietista-nutricionista, tecnólogo de los alimentos y profesor Pablo Zumaquero.
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Subraya que la comida siempre ha sido "un refuerzo positivo", y comer siempre nos va a dar placer porque evolutivamente hemos diseñado mecanismos que nos proporcionan ese placer por comer. De hecho, la diferencia principal entre dejar de fumar y comer mal reside en la percepción de riesgo que tenemos cada uno, siendo conscientes de lo malo que es fumar durante año, pero no así de comer mal, cuando también es perjudicial para nuestra salud.
No obstante, este dietista-nutricionista insiste en que hay que dejar claro que siempre va a ser mejor dejar de fumar que ganar unos kilos, ya que el efecto nocivo del tabaco en la salud es mucho peor que el de una mala alimentación si comparamos a corto plazo. A su juicio, hay que entender que es normal ganar algo de peso cuando dejamos de fumar, ya que eliminamos el consumo de nicotina, que es un estimulante como hemos contado y nos hace quemar más energía.
Consejos para no ganar peso al dejar de fumar
Con todo lo dicho, Pablo Zumaquero apunta los siguientes puntos o consejos para no ganar peso si dejamos de fumar:
- Intentar no hacerlo a la vez: voy a mejorar mi comida y a la vez dejar de fumar, dos cambios radicales que agobian a la vez.
- Es la disminución de la nicotina la que nos provoca comer más; pero esa necesidad podemos combatirla con ejercicio, a lo mejor el caminar más, o entrenar más en el gimnasio va a compensar esa disminución de gasto que me provoca el dejar nicotina.
- Intentar buscar comida placentera, no basura, ni tampoco demasiado fácil de comer en sustitución del cigarrillo; seguro que unas aceitunas con hueso, o unas pipas, las vas a comer de forma más pausada que unas patatas fritas de paquete; la pipa, que es crujiente y salada, da placer; de esta forma estoy seguro que en 10 minutos no comes las mismas calorías en pipas que en patatas de paquete, y las pipas hay que pelarlas, es más laborioso.
- Acudir a un profesional que se dedique a ayudar a la gente con el cese tabáquico y asesore en materia de medicación.
- Si al final caes es mejor evitar la comida basura y recurrir a comida sana, como unas frutas con semillas (chirimoyas o sandías), unos frutos secos sin sal y con cáscara, o alguna onza de chocolate del 85% de cacao; estos productos son menos placenteros que los malsanos, pero se tarda mucho en comerlos, por lo que generan un tiempo adecuado para que comiéndolos tengamos sensación de placer.
- La comida ultraprocesada no debería comprarse para casa, y tener solo acceso a ella fuera del hogar; no está prohibida pero es mejor no tenerla a mano todo el tiempo.
- No es necesario hacer 5 comidas diarias, pero hacerlo tampoco es malo; hay que analizar si realmente necesitamos comer por hambre real y si es así, comer.
- Beber agua abundante en las comidas ayudará a llenarte antes.
- Ten una vida activa y practica deporte.
- Si no puedes resolver tus problemas con estas recomendaciones acude a un dietista-nutricionista con titulación para que te ayude.