Como los seres humanos, las plantas también sufren por la falta de alimento y eso hará que no solo se marchiten sino también que mueran. Todas las plantas de interior tienen sus gustos y disgustos. Pero una vez que conoces las reglas generales, hay pocos hogares en los que no pueda crecer bien una planta.
Un experto en botánica habló dio unos consejos para que tus plantas no sufran y duren más tiempo. Según ha explicado, ver una planta en la naturaleza te ayuda a comprender cómo se adapta a un entorno determinado y cómo puedes recrear ese entorno en tu hogar. Si más que decir, vamos a sus 4 consejos:
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1- ¿Dónde debes poner tu planta?
Hay una asombrosa variedad de plantas disponibles ahora que las plantas de interior se están apoderando de nuestros hogares. Pero es bueno recordar el viejo adagio "planta correcta, lugar correcto". Un lugar luminoso y húmedo como la cocina o la ventana de un baño es perfecto para la mayoría de las plantas tropicales o subtropicales.
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2. Cuándo y cómo regar tus plantas
Las plantas de tu hogar generalmente prefieren bastante agua en los meses de verano cuando están creciendo activamente, y mucha menos agua en invierno. En contraste, mantengo una gran Monstera deliciosa en una esquina sombreada y la riego cada 15 días en invierno y una vez a la semana en verano. Como a las personas, le gusta la rutina. Usar agua a temperatura corporal (37 ?) es una buena regla general.
3. ¿Hace falta alimentarlas?
La mayoría de las plantas están bien sin alimento para plantas (como fertilizante líquido) o con muy poco. Pero algunas, incluidas las plantas de follaje como el gomero y la monstera, van a crecer mejor si decides alimentarlas. El fertilizante para tomates para las plantas de interior no es lo convencional, pero a mí me funciona. Los centros de jardinería venden en cambio fertilizante líquido concentrado para plantas de interior en macetas.
4. ¿Cuándo cambiar de maceta?
Muchas plantas de interior pueden aguantar en la misma maceta durante un tiempo sorprendentemente largo, especialmente las plantas de crecimiento lento y constante como los cactus. Pero cuando cambies de maceta, recuerda elegir una o dos medidas más grandes. Esto le da lugar a las raíces para crecer, pero evita un exceso de compost estancado.