En estos años, los tatuajes son considerados por las personas como una forma de expresar sus sentimientos, guardar recuerdos y crear arte en su piel, por lo que en la actualidad suelen ser muy comunes. De todas formas, existen algunas ocasiones en las que las personas desean taparlos, bien sea por la búsqueda de un trabajo o temas religiosos.

Por eso aparecieron maquillajes muy útiles para tapar ese dibujo en la piel que no nos gusta en ciertas ocasiones. Antes de empezar a maquillar el tatuaje, resulta de suma importancia que determines sus características, es decir, el color, el tamaño y el lugar en el que está ubicado. De esta forma, podrás tener en cuenta la cantidad de producto a utilizar.

Para iniciar el tapado del tatuaje, te recomendamos preparar la zona con un primer, ya que ayuda a reducir visiblemente las imperfecciones, mejorar el acabado de los productos y extender su duración. Aplica la primera capa de la base de tu preferencia y difumínala con ayuda de una brocha kabuki plana para lograr una mejor cobertura. 

De hecho, uno de los mejores maquillajes que recomiendan los profesionales para estos casos es la base Makeup Cover de Dermacol ($19.49), la cual ofrece una alta cobertura y resulta ser la opción ideal para los tatuajes pequeños. Sin embargo, en caso de tener un diseño muy grande y colorido, la base probablemente no sea suficiente.

La forma adecuada de cubrir un tatuaje con maquillaje es al contrarrestar el color, lo cual se logra con correctores de diferentes tonalidades. En caso de tener un tatuaje negro, la opción que debes aplicar es un corrector naranja, que debes emplear de forma precisa sobre el diseño y puedes difuminar con ayuda de tus dedos para lograr una mejor precisión.

Finalmente, difumina los bordes para que logren integrarse con la piel, aplica fijador nuevamente y sella con un polvo del mismo tono. Algunas bases poseen coberturas ideales para cubrir los tatuajes, aunque en ocasiones necesitan de otros productos como los correctores para mejorar el resultado. Prueba esta técnica en diferentes oportunidades para que logres el resultado adecuado cuando realmente lo necesites.