La Dirección General de Tráfico (DGT) ha elaborado un exhaustivo listado de enfermedades y condiciones médicas que deben tenerse en cuenta a la hora de conducir un vehículo. Estas restricciones se implementan con el objetivo de garantizar la seguridad vial tanto del conductor como de los demás usuarios de la carretera. El reconocimiento médico y psicotécnico es fundamental para evaluar la aptitud de los conductores y determinar si padecen alguna de las dolencias que figuran en la lista de la DGT.

El listado de enfermedades establecido por la DGT consta de nueve categorías, entre las que se incluyen enfermedades vasculares, psiquiátricas, cardiacas, neurológicas, endocrinas, digestivas, respiratorias, oncológicas, crónicas y degenerativas. Para aquellos conductores que sufran alguna de estas patologías, se requerirá un informe médico favorable que certifique su aptitud para conducir.

En el caso de enfermedades vasculares, se destacan el aneurisma de grandes vasos y la disección. En relación a las enfermedades psiquiátricas, se prohíbe conducir a personas con demencia, trastornos de ansiedad, abuso o dependencia de alcohol y drogas, trastornos del sueño, ansiedad y depresión, trastornos catatónicos, trastornos de la personalidad, trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

En cuanto a las enfermedades cardiacas, se incluyen las arritmias, los infartos agudos de miocardio, así como los portadores de prótesis valvulares, marcapasos y desfibriladores automáticos. En el caso de las enfermedades neurológicas, se consideran incompatibles con la conducción las epilepsias, las crisis o pérdidas de conciencia y los accidentes isquémicos transitorios. En el ámbito de las enfermedades endocrinas, se mencionan la diabetes mellitus insulinodependiente, el hipotiroidismo y las alteraciones de las paratiroides.

Dentro de las enfermedades digestivas, se prohíbe conducir a personas que hayan recibido un trasplante renal en un período inferior a tres meses o que sufran nefropatía con diálisis. Las enfermedades respiratorias también son un factor a tener en cuenta, como las apneas del sueño y las disneas permanentes en reposo o con esfuerzos leves.