Macaulay Culkin se convirtió en el actor infantil favorito de Hollywood en la década de 1990, cautivando a audiencias de todo el mundo con sus interpretaciones en películas como "Mi pobre angelito" (1990), "Mi primer beso" (1991) y "Richie Rich" (1994). Sin embargo, detrás de su éxito en la pantalla, Culkin tuvo una infancia marcada por la adversidad y los desafíos.
A la temprana edad de 14 años, Culkin decidió alejarse de los focos y tomarse un descanso de la actuación tras el éxito de "Mi pobre angelito". Esta decisión sorprendió a muchos, ya que se encontraba en la cima de su carrera. Sin embargo, los problemas familiares y legales que enfrentaba eran una carga demasiado pesada para un joven actor.
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En 1995, los padres de Culkin, Kit y Patricia Brentrup, se divorciaron, lo que desencadenó una disputa legal por los millones de dólares que Macaulay Culkin había acumulado en su fondo fiduciario. A raíz de esta batalla legal, Culkin se vio obligado a eliminar los nombres de sus padres del fideicomiso. Este conflicto familiar tuvo un impacto significativo en la vida de Culkin y en su relación con sus padres.
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En medio de los rumores y la especulación, comenzaron a circular historias de que Macaulay Culkin se había emancipado. Sin embargo, el actor negó estos informes en una entrevista posterior, aclarando que simplemente había buscado una separación temporal de su carrera y de las tensiones familiares.
El tiempo alejado de Hollywood permitió a Culkin recuperar cierta estabilidad y encontrar un equilibrio en su vida personal, a pesar de ser siempre el niño de "Mi pobre angelito". Aunque no volvió a actuar en películas durante casi una década, Culkin encontró refugio en la música y fundó la banda de rock The Pizza Underground.