Los rizos son muy bellos para las personas que no deben lidiar todos los días con ellos. Es por eso que todos apuntan al alisado ya que son conocidos por todos como esos tratamientos mágicos que transforman toda la melena que se les ponga por delante (incluso las más rizadas) en cabellos completamente lisos y brillantes.

De todas formas, para conseguir este resultado, la salud del pelo se resiente. Normalmente se utilizan en el proceso de alisado muchos químicos, calor y técnicas que debilitan la fibra capilar por llevarla hasta el extremo. Ante esta situación surgen, en la misma línea que la coloración natural, los alisados orgánicos. A continuación te mostramos una guía para que te quede perfecto.

¿Cómo se hace el alisado orgánico?

El proceso para terminar con los rizos comienza lavando el cabello con el champú correspondiente y continúa con la aplicación del activo el tiempo de exposición necesario según el alisado. Con el tiempo de exposición del alisado logramos que los activos penetren hasta el cortex y luego con la temperatura de la plancha se realinean los puentes de hidrógeno y cisteinicos para modelar su forma temporalmente.

Una vez pasa el tiempo de exposición y para lograr un alisado orgánico, se retira completamente el producto del cabello enjuagando en profundidad (el cabello está completamente limpio y sin ningún tipo de residuo, al contrario que en otros alisados). Se procede entonces al cepillado y posteriormente al sellado mediante el uso de la plancha, trabajando el cabello mecha por mecha.

Desde el momento en que finaliza el sellado con la plancha, la clienta puede hacer vida normal, lavar su cabello, etc. y conseguir un cabello liso con el uso del secador. Para ello, solo tiene que secar su cabello en la dirección de la hebra, apuntando de la raíz a las puntas», nos cuentan desde Salón YÖY para terminar con esos rizos molestos.