El huevo es uno de los alimentos más proteicos y energéticos con los que contamos y prepararlos de cualquier manera hace que queden deliciosos. Lamentablemente, todavía muchas personas creen que consumir huevos aumenta el colesterol en la sangre, algo que muchos expertos se han cansado de desmentir.

De todas las recetas que podemos preparar con huevos, pocas son tan evitadas como los huevos fritos, ya que su alto contenido calórico la hace quedar en último lugar de la lista de comidas a preparar, aunque queden exquisitos. La cantidad de aceite que se emplea para prepararlos es el factor predominante a la hora de decidir no hacerlos ni para comida ni para la cena.

Sin embargo, existe una preparación alternativa que conservará todo el sabor de la receta original, pero que supondrá un aporte calórico mucho más bajo. Y para prepararla, sólo necesitaremos una freidora de aire, un magnífico aparato que ayuda a reducir entre un 70 y un 80% de las calorías que aportaría el mismo producto si hubiera sido cocinado en aceite. Esto puede ser de gran ayuda para muchas personas que están tratando de perder peso.

A continuación, te mostramos como preparar huevos fritos sin una sola gota de aceite. ¡Lo mejor es que es sencillísimo!

La receta de los huevos fritos en la freidora de aire

Para preparar huevos fritos en el freidora de aire solo necesitaremos la cantidad de huevos que vayamos a comer (se recomienda que se deje suficiente espacio entre uno y otro al colocarlos en la bandeja), papel de horno y sal a gusto.

Lo primero es precalentar la freidora a una temperatura de 180°C o 200ºC durante unos minutos. Se puede utilizar directamente la bandeja de la freidora de aire o un recipiente antiadherente para cocinar la receta. Sino, el papel de hornear viene de perlas en esta situación, ya que -al no utilizarse aceite en la cocción- evitará que los huevos se peguen.

Una vez que se han colocado los huevos ya cascados en la bandeja y se les ha agregado sal al gusto, se deben cocinar durante 8 o 10 minutos, dependiendo de cómo se prefieran ya que a muchas personas les gustan con la yema líquida y otros que esté bien cuajada.

Una vez transcurrido el tiempo, servirlos y ¡a disfrutar!. Después de cocinar los huevos se recomienda limpiar la freidora inmediatamente para evitar que los residuos de alimentos se adhieran y sean más difíciles de quitar después.