Delinear los ojos es una técnica de maquillaje que puede realzar tu mirada y agregar un toque de glamour a tu aspecto diario. Sin embargo, hay una parte en particular que a menudo resulta complicada de maquillar: el lagrimal del ojo. Pero no te preocupes, aquí te daremos algunos consejos para que puedas delinear el lagrimal sin fallar en el intento.

Lo primero que debes hacer es preparar la zona. Asegúrate de tener la piel limpia y seca antes de comenzar. Aplica una base de sombra de ojos en todo el párpado para ayudar a que el delineador se adhiera mejor y dure más tiempo. Además, si tu piel es propensa a la grasa, puedes aplicar un poco de polvo translúcido en el área del lagrimal para controlar el brillo.

A continuación, elige un delineador de ojos de calidad. Para delinear el lagrimal, es recomendable utilizar un lápiz de ojos suave y de punta fina. Elige un color que complemente tu tono de piel y tus ojos, como el negro o el marrón oscuro para un look más natural. Si deseas un efecto más dramático, puedes optar por colores más llamativos como el azul o el verde.

Ahora viene la parte clave: la aplicación. Para delinear el lagrimal, debes ser muy preciso y delicado. Comienza desde la esquina interna del ojo y traza una línea fina a lo largo del borde del lagrimal. Si no te sientes segura con la mano, puedes apoyar el meñique en tu mejilla para mayor estabilidad. Si cometes un error, no te preocupes, puedes corregirlo suavemente con un hisopo de algodón mojado en desmaquillante.

Finalmente, sella el delineado. Para asegurarte de que tu delineado de lagrimal dure todo el día, puedes aplicar una sombra de ojos en polvo del mismo tono sobre el delineador. Esto ayudará a fijar el producto y evitar que se corra. Recuerda también retirar el maquillaje al final del día con un desmaquillante suave para cuidar la piel alrededor de tus ojos.