Con la llegada de las olas de calor durante el verano, conciliar el sueño puede convertirse en una tarea difícil. Las altas temperaturas pueden afectar la calidad de nuestro descanso, dejándonos cansados y sin energía al día siguiente. Sin embargo, existe una solución sorprendente que puede ayudarte a conciliar el sueño durante las noches calurosas: ¡la dieta nocturna adecuada!

Una alimentación equilibrada y adecuada puede influir significativamente en la calidad del sueño. Durante la ola de calor, es esencial optar por alimentos frescos y ligeros que no sobrecarguen el sistema digestivo y promuevan una sensación de frescura y relajación. Aquí te presentamos algunos alimentos clave que puedes incorporar en tu dieta nocturna para ayudarte a conciliar el sueño y puedas dormir como corresponde durante la ola de calor.

1. Frutas refrescantes: Las frutas como sandía, melón, piña y uvas son increíbles en las dietas porque contienen alto contenido de agua, lo que ayuda a hidratarte y refrescarte durante la noche. Además, son bajas en calorías y ricas en vitaminas y minerales esenciales.
2. Ensaladas frescas: Las ensaladas son una excelente opción para la cena durante las noches calurosas y poder dormir de forma adecuada. Opta por ingredientes como lechuga, pepino, tomate, espinacas y zanahorias, que son refrescantes y nutritivos.
3. Pescado ligero: El pescado blanco, como el lenguado o la lubina, es una excelente fuente de proteínas magras y ácidos grasos omega-3. Estos nutrientes promueven la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.
4. Infusiones relajantes: Las infusiones a base de hierbas como la manzanilla, la melisa o la lavanda son conocidas por sus propiedades relajantes y calmantes. Tomar una taza de infusión antes de acostarte puede ayudarte a conciliar el sueño más fácilmente.
5. Lácteos bajos en grasa: Un vaso de leche tibia o yogur bajo en grasa en la dieta nocturana puede ser una opción reconfortante antes de dormir. Contienen triptófano, un aminoácido que ayuda a promover la sensación de somnolencia.
6. Frutos secos: Agregar a la dieta almendras, nueces y pistachos son opciones saludables de refrigerio nocturno. Son ricos en magnesio, un mineral que ayuda a relajar los músculos y promover un sueño reparador.
7. Evitar comidas pesadas y picantes: Durante la noche, es mejor evitar comidas pesadas y picantes que pueden dificultar la digestión y aumentar la temperatura corporal, dificultando el sueño.

Recuerda que en una buena dieta, es importante mantener una adecuada hidratación durante todo el día y evitar el consumo de cafeína y alcohol antes de dormir, ya que pueden interferir con tu sueño. Además, es recomendable mantener el ambiente de tu dormitorio fresco y ventilado para crear condiciones ideales para el descanso.