La mayoría de la población española está concienciada del peligro de sufrir cáncer de piel como consecuencia de una exposición excesiva al sol durante el verano. Sin embargo, los riesgos para la salud y los daños en la piel que pueden provocar las radiaciones solares van mucho más allá de este tipo de lesiones, por lo que proteger nuestra piel del sol se vuelve indispensable ahora más que nunca.
Los rayos solares son necesarios para la síntesis de vitamina D, esencial para el organismo humano. Pero en exceso, la radiación ultravioleta de los rayos solares pueden ser muy perjudiciales ya que pueden quemar la piel y, con el tiempo, reducir su elasticidad, provocar envejecimiento prematuro e incluso provocar melanoma.
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Aparte de las cremas u otros cosméticos necesarios como principal protección frente a los rayos solares, existen otros aliados que nos van a ayudar a cuidar nuestra piel y se encuentran en los alimentos que consumimos a diario, como el tomate y la zanahoria que se vuelven indispensables como opciones frescas de cara al verano.
Los 5 alimentos que ayudan a proteger la piel de los efectos nocivos del sol
Según indica en su portal el Instituto Tomás Pascual Sanz, dedicado a la nutrición y alimentación, existe un listado de alimentos que, gracias a sus componentes, nos serán de ayuda frente a los fuertes rayos solares del verano. Estos son:
- Zanahoria y tomate: Contienen carotenoides, compuestos con capacidad antioxidante que absorben la radiación ultravioleta y nos protegen del sol. Otros alimentos ricos en carotenos son albaricoques, mango, sandía, hortalizas de hoja verde (espinacas, acelgas) o pimiento rojo.
- Aceite de oliva: Su alto contenido en vitamina E, antioxidantes y ácidos grasos monoinsaturados representan una combinación perfecta para proteger tu piel desde dentro facilitando la regeneración celular mientras inhiben el daño oxidativo y además previenen la inflamación.
- Frutos rojos: Arándanos, cerezas, grosellas o frambuesas entre otros, son alimentos cargados de antioxidantes, entre ellos la Vitamina C y polifenoles que inhiben el daño de los radicales libres causados por una exposición continuada al sol.
- Chocolate (al menos 60% cacao): Presenta un elevado contenido de flavonoides, potentes antioxidantes, que mejoran la capacidad de las células para repararse ante las quemaduras.
- Aguacate, y frutos secos: Son alimentos con alto valor en vitamina E que previene el daño de los radicales libres, es antiinflamatoria y mejora la capacidad de la piel para actuar como barrera de protección. Además, su ingesta nos va a ayudar a reparar la piel después de haber tomado el sol.
Con todos estos alimentos podemos elaborar zumos refrescantes caseros ideales para el verano, platos típicos de la Dieta Mediterránea como una ensalada aliñada con aceite de oliva, o snacks saludables como los frutos secos, que se convierten en el aliado perfecto para proteger y cuidar tu piel desde dentro. Se recomienda empezar a consumir estos alimentos 15 días antes de exponerse al sol para que los nutrientes indicados alcancen las concentraciones adecuadas en el organismo y tengan su efecto protector1.