El cuidado adecuado de las uñas es fundamental para mantenerlas fuertes, saludables y hermosas. Antes de someterte a una manicura, es importante preparar tus uñas para obtener resultados óptimos. En este artículo, descubrirás cuatro rutinas de cuidado que puedes seguir para asegurarte de que tus uñas estén en su mejor estado antes de la manicura.

Antes de la manicura, la primera rutina consiste en limpiar e hidratar tus uñas y cutículas. Lava tus manos con agua tibia y un jabón suave, asegurándote de eliminar cualquier residuo o suciedad. Luego, aplica un aceite nutritivo en tus cutículas y masajea suavemente para hidratarlas. Esto ayudará a suavizar las cutículas y facilitará su posterior cuidado.

La siguiente rutina es el recorte y limado adecuado de las uñas. Utiliza un cortaúñas o una lima de uñas para dar forma a tus uñas según tu preferencia. Es importante hacerlo con suavidad para evitar que las uñas se quiebren o se astillen. Opta por una forma que sea cómoda y favorecedora para ti, ya sea cuadrada, redonda o en forma de almendra.

La hidratación regular es esencial para el cuidado de las uñas. Aplica una crema o aceite hidratante específicamente diseñado para las uñas y las cutículas. Masajea suavemente el producto en tus uñas y cutículas para nutrirlas y fortalecerlas. La hidratación adecuada ayudará a prevenir la sequedad, las uñas quebradizas y las cutículas agrietadas.

Por último, pero no menos importante, es importante proteger tus uñas de los daños causados por productos químicos y golpes. Utiliza guantes al realizar tareas domésticas o trabajar con productos químicos para evitar que tus uñas se debiliten. También evita morder o usar tus uñas como herramientas para evitar que se rompan o se astillen.