Chet Hanks, es el tercer hijo de Tom Hanks, uno de los actores más importantes de las últimas décadas, y de la actriz Rita Wilson. Chester Marlon Hanks, nació el 4 de agosto de 1990 en los Angeles, California; y luego de una vida agitada, llena de críticas, excesos y hasta incluso un paso por rehabilitación, se acercó a la religión y dio un vuelco de 180 grados.
La agitada y rebelde vida del hijo de Tom Hanks
Chet, intentó introducirse en la industria cinematográfica siguiendo los pasos de su padre, así obtuvo un papel secundario en “Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal”, actuó en la serie “Atlanta” y también debutó como cantante y rapero. Sin embargo, siempre se caracterizó por una personalidad rebelde y problemática, resaltada por sus tatuajes y su forma de vestir extravagante.
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Desde muy joven, Chet presentó problemas por involucrarse con el consumo excesivo de sustancias y debido a esto, sus padres no dudaron en enviarlo a un centro de rehabilitación para que pudiese mejorar su salud. Además, fue protagonista de múltiples polémicas en redes sociales por comentarios racistas y ofensivos. Sin embargo, hace un tiempo esto parece haber quedado en el olvido.
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Su nueva vida con Dios como protagonista
Alejado del ojo del huracán o mejor dicho del público, comenzó a transitar un nuevo camino en su vida. Este se relaciona a buscar su verdadero propósito, distinto de lo que ya había intentado y que no lo había dejado satisfecho. En sus redes sociales eliminó todas sus publicaciones dejando sólo una en la que se puede apreciar su foto y un texto donde anuncia que desea servir a Dios, pero luego lo borró.
El joven hijo de Tom Hanks, declaró en el podcast de Logan Paul que su propósito en la vida es “servir a Dios”, ya que todos sus problemas anteriores se debían a no contar con la fe en su vida. Ahora afirma que encontró su autenticidad expresando que en el pasado sólo interpretaba personajes rebeldes como mecanismo de supervivencia.