TikTok se convirtió en una de las aplicaciones más usadas en la actualidad. Desde la pandemia, la gente comenzó a usar esta aplicación para subir vídeos y pasar el tiempo, ya sea creando contenido o viendo lo que los demás realizan. Lo que pocos saben es que la app puede ocasionar daños en el cerebro.
De acuerdo con estudios recientes, la aplicación china no es nada buena para los niños, ya que puede afectar seriamente el desarrollo del cerebro, sobre todo a los más pequeños. Por este motivo se recomienda mantener a los peques lejos de esta aplicación o en su defecto restringirle el tiempo que pasen frente a la pantalla viendo el contenido que se puede generar en dicha plataforma.
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¿Cómo afecta TikTok al cerebro?
La psiquiatra española Marian Rojas Estapé en su podcast 'Conocer, comprender y aliviar', explicó el caso de un paciente en el que expresó su preocupación por la cantidad de tiempo que pasaba en dicha red social. El mayor problema se presentó que gracias al tiempo que estaba frente al móvil viendo los vídeos de esta app estaba descuidando otros gustos como la lectura.
"Esto está diseñado para ser adictivo. Hoy en día lo que mueve al mundo es la capacidad de retener la atención del usuario la mayor cantidad de tiempo posible delante de una pantalla. Eso es lo que interesa a las compañía hoy y no la salud mental", dijo la profesional en su podcast.
Lo que quiere decir la psiquiatra es que esta aplicación es adictiva debido al algoritmo inteligente que hace que aparezcan las cosas que le gustan a las personas. En otras palabras siempre tendrán contenido que les llame la atención. El contar con este estímulo tantas veces hace que el cerebro libere constantemente la hormona de placer, dopamina, cada vez que se ve el vídeo.
¿Cómo afecta en los niños?
La corteza prefrontal del cerebro es la que se encarga de la voluntad y de la recompensa, por lo que cuando se es niño es una zona muy inmadura, por lo que se debe atender con juegos y el manejo de la atención, no con el móvil y una app que hace que se desprenda dopamina todo el tiempo.
El mantener a los peques frente a una pantalla mucho tiempo hace que no se desarrollen correctamente el manejo de las emociones y atención, es decir, no saben gestionar el estrés, la frustración y la impulsividad.