Cualquiera puede incursionar en la cocina, y es que hay recetas que a pesar de que parecen difíciles de hacer, con un paso a paso al pie de la letra, podemos sorprender a los comensales con un plato que tranquilamente nos lo pueden servir en un restaurante, con sabores que resultan únicos.

La cocina casera a menudo nos trae recuerdos reconfortantes de sabores familiares y tradiciones compartidas. Existe una receta de muslos de pollo en salsa, inspirada en las preparaciones de las abuelas españolas, que le da un toque especial a las presas de pollo luego de pasar por un marinado en vino y coñac, lo que eleva este plato a otro level. 

Para comenzar con esta receta única, primero que nada hay que marinar los muslos de pollo en una mezcla de vino tinto y coñac. Hay que coloca los muslos en un recipiente y cúbrelos con vino tinto y una pizca de coñac. Es importante dejar que reposen en el jugo durante al menos dos horas, o incluso mejor, durante la noche, asi se realza el sabor y además se ablanda la carne.

Una vez que los muslos de pollo han terminado de marinar, hay que sacarlos del líquido y secarlos con papel de cocina. Luego, en una sartén grande, debemos calentar un poco de aceite a fuego medio-alto y ahí pondremos a dorar los muslos en la sartén hasta que estén dorados por ambos lados. Este paso no solo sella los jugos dentro de la carne, sino que también agrega un delicioso toque crujiente a la textura del plato con salsa de la abuela.

Para la receta es muy importante sumar cebollas picadas que proporcionan dulzura y profundidad a la salsa, más ajo picado para un toque aromático y luego vierte el marinado de vino y coñac. Uno puede espesar la salsa con un poco de harina para tener una textura más rica, mientras agrega los muslitos de pollo a la sarten a fuego lento, para que ambas partes de la receta puedan combinar a la perfección sus sabores, ideados por las abuelas. Finalmente debemos sacar y emplatar así disfrutar del riquísimo plato.