Lograr un bronceado natural y radiante sin la necesidad de horas bajo el sol es posible gracias al bronceador maquillaje. Sin embargo, aplicarlo correctamente es clave para obtener resultados deslumbrantes y evitar efectos no deseados. En este artículo, te compartimos los pasos esenciales para lograr un look bronceado impecable y duradero.

Preparación de la piel

Antes de aplicar cualquier producto de maquillaje, es fundamental preparar tu piel. Comienza por limpiar y exfoliar suavemente el rostro para asegurarte de que esté libre de impurezas y células muertas. Hidrata la piel con una crema ligera para lograr una superficie uniforme y suave. Esta preparación permitirá que el bronceador se adhiera de manera uniforme y prolongue su duración.

Elección del bronceador

Seleccionar el tono adecuado de bronceador es esencial. Opta por un tono que sea uno o dos tonos más oscuro que tu tono de piel natural para lograr un look realista. Evita los tonos demasiado naranjas o oscuros, ya que pueden resultar poco naturales. Además, si buscas un bronceado sutil, opta por una fórmula mate; si prefieres un brillo radiante, elige una fórmula con destellos.

Aplicación precisa

La aplicación precisa es la clave para un bronceado maquillaje exitoso. Utiliza una brocha ancha y suave o una esponja de maquillaje para aplicar el producto. Comienza en las áreas donde el sol suele broncear primero, como los pómulos, la frente y la nariz. Utiliza movimientos suaves y circulares para difuminar el bronceador y evitar líneas marcadas. Asegúrate de aplicar el producto en el cuello y el escote para un aspecto uniforme.

Es preferible aplicar el bronceador en capas finas y gradualmente construir la intensidad deseada. Esto te permite controlar el nivel de bronceado y evitar excesos. Recuerda difuminar bien cada capa para evitar parches o manchas. Siempre es más fácil agregar más producto que corregir un exceso.