COCINA

Mantén la respiración antes de conocer los muebles que jamás debes colocar en la cocina

La cocina es uno de los ambientes más difíciles a la hora de colocar muebles, por lo que es importante elegirlos adecuadamente. Evita errores siguiendo estos consejos

Cocina. Fuente: Canva
Cocina, muebles, tips del hogar.Cocina. Fuente: Canva
Escrito en TENDENCIAS el

La cocina es el corazón del hogar, un espacio donde la funcionalidad y el estilo se entrelazan. Un espacio de tranquilidad donde se compartes grandes momentos en familia, es por esto que el orden y su ambientación son muy importantes. Aquí te presentamos los muebles que jamás debes colocar en tu cocina, ya que podrían afectar la estética y la utilidad de este espacio tan vital.

Sofás y sillas tapizadas

Sofá. Fuente: Canva

Tener un sofá o sillas tapizadas en la cocina no está indicado para este espacio, estos muebles son propensos a acumular manchas y olores debido a la exposición constante a derrames y vapores de cocina. Además, el tejido absorbente puede ser difícil de limpiar de manera efectiva, lo que podría restarle elegancia al ambiente y requerir un mantenimiento constante.

Muebles de madera sin tratamiento

Muebles de madera. Fuente: Canva

La madera aporta calidez a cualquier espacio, pero en la cocina, sin un adecuado tratamiento protector pueden ser un problema. La humedad y las fluctuaciones de temperatura en este ambiente pueden llevar a la deformación y deterioro de la madera. Opta por muebles de madera tratada o con acabados resistentes a la humedad para evitar problemas a largo plazo.

Muebles con bordes y esquinas filosas

Los muebles con bordes filosos representan un peligro potencial, especialmente en espacios donde es frecuente el tránsito rápido. Evita colocar muebles con esquinas puntiagudas que puedan provocar accidentes en la cocina. En su lugar, elige opciones con bordes redondeados para minimizar el riesgo de lesiones.

Muebles que bloqueen la luz y ventilación

Cocina bien iluminada. Fuente: Canva

Evita colocar muebles que bloqueen las ventanas o interfieran con la entrada de luz, ya que la luz natural y una buena ventilación son esenciales en la cocina. Asimismo, evita ubicar muebles cerca de las salidas de humos para permitir una adecuada circulación del aire y prevenir la acumulación de olores y vapores.