El cuidado del pelo es una tarea de todos los días, más cuando se pintó de algún color diferente al natural. En esta ocasión vamos a hablar de la frecuencia con la que se deben pintar el pelo aquellas que ya lo hicieron una vez para no lucir una cabellera descuidada. La realidad es que el retoque será necesario sin importar la tonalidad que se escoja. 

Si bien muchas veces los tonos claros en el pelo tienden a necesitar más cuidados, la realidad es que los retoques se podrían marcar por tiempos parecidos con algunos trucos. Lo único que va a depender es la cantidad de veces que la gente se lave el cabello a la semana, ya que si se lava todos los días el tinte durará menos tiempo a que si se lava una vez a la semana.

El tinte de cabello tiene que retocarse a las cuatro semanas cuando se lava todos los días el pelo. Mientras que para aquellas personas que se laven el pelo 1 vez por semana el tono durará varios meses, se podría decir que hasta 10 semanas antes de tener que pensar en un retoque. También se tiene que mencionar que todo dependerá del tratamiento que se aplique en la cabeza. 

Dependiendo de los tratamientos 

Color permanente: Si te aplicaste un tinte permanente en el pelo, un salón de belleza y no en casa, el color durará hasta que decidas cortarte el pelo o teñirlo de un nuevo color. Lo que es una realidad es que a partir de la semana 6 o 10 comenzarán a notarse los tonos naturales en las raíces, esto en caso de haberse pintado dicha zona.

Semipermanente: En caso de recurrir a este tratamiento, el tinte estará impecable en el pelo hasta 24 lavados, después de este tiempo se comenzará a ver la necesidad de aplicar una capa de pintura sobre la melena para mantener un tono perfecto. Si se le da un buen cuidado puede llegar hasta las 24 semanas.

Se tiene que mencionar que el champú que se usa y otros productos de cuidado del pelo serán fundamentales para el cuidado del tono en la melena. Existen algunos productos que pueden ayudar a que el tinte permanezca mucho más tiempo en la cabeza y con esto retrasar algunos días la necesidad de aplicar un retoque, ya sea en casa o en la estética.