La milhojas de manzana es un postre versátil y delicioso que puede sorprender a tus invitados sin requerir habilidades avanzadas en pastelería. Esta receta, que se realiza en pocos pasos y no involucra harina, es perfecta para compartir en una reunión con amigos o como broche dulce para una comida especial.
Una de las ventajas de la milhojas de manzana es su sencillez. Con ingredientes básicos y una metodología clara, cualquiera puede preparar este exquisito postre sin complicaciones. Los elementos necesarios para su elaboración incluyen azúcar granulada, manzanas, sal, azúcar impalpable y maicena.
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La base de esta tentadora receta es un caramelo casero. Para ello, se derrite azúcar en un sartén hasta que adquiera un tono marrón dorado. Una vez logrado el caramelo, se distribuye uniformemente en el fondo y bordes de un molde rectangular, proporcionando un toque de dulzura que se combina a la perfección con el sabor de la manzana.
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Las manzanas peladas y cortadas en finas rodajas son el componente central de esta milhojas. Mezcladas con sal, maicena y azúcar impalpable, las manzanas se convierten en capas jugosas y aromáticas que se alternan en el molde con el caramelo. Luego de un período de cocción a 180 °C, el resultado es una creación dorada y fragante que captura la esencia de la temporada.
La milhojas de manzana puede recibir un toque adicional de sabor y textura con una deliciosa cobertura de vainilla. Preparada con yemas de huevo, maicena, leche y otros ingredientes esenciales, esta crema aporta suavidad y un sabor irresistible al postre. Al momento de servir, una generosa porción de crema de vainilla completa la experiencia, añadiendo un contraste cremoso a la textura de las manzanas y al caramelo.