El arroz a la cubana, un plato icónico que evoca recuerdos entrañables de la niñez, nos transporta a momentos especiales alrededor de la mesa familiar. En honor a esas memorias y a las enseñanzas de nuestras abuelas, hoy nos sumergimos en la deliciosa receta de arroz a la cubana. Aunque muchas versiones de esta receta existen, hoy compartiremos la auténtica creación de la abuela.

Los ingredientes seleccionados para esta receta son sencillos y fáciles de encontrar en cualquier despensa. El arroz, la base de esta preparación, se mezcla con el sabor casero de tomate frito y se acompaña de un plátano frito dorado a la perfección. Además, no puede faltar el elemento esencial que completa este platillo: los huevos fritos, auténticos y crujientes.

La magia comienza en la cocina al dorar el plátano en una sartén con un toque de mantequilla, impregnando con un aroma tentador. Mientras tanto, el arroz se cuece en agua con una pizca de sal, y después, se enriquece con el sabor del aceite de oliva y un toque de ajo. El tomate frito, preferiblemente casero, añade una dimensión extra de sabor y frescura al plato.

Y llegamos al clímax culinario: los huevos fritos. Sumergidos en aceite caliente, los huevos se convierten en una joya dorada. La presentación final es un tributo a la tradición, donde con una taza, como lo hacía la abuela, formamos la icónica "montañita" de arroz. Se suman los dos huevos fritos y el plátano dorado. La coronamos con el toque final de tomate frito casero.

En este mundo de fusiones y experimentos culinarios, a veces, el verdadero encanto y la satisfacción residen en las recetas más simples y auténticas, transmitidas a través de generaciones. Con el arroz a la cubana de la abuela, puedes sorprender a tus invitados. Se trata de un verdadero festín de sabores nostálgicos y auténticos que los llevará en un viaje a través del tiempo y el paladar.