El árbol de jade, también conocido como Crassula ovata, es una planta que se cree atrae la prosperidad y la buena fortuna según la tradición del Feng Shui. Si deseas que tu árbol de jade crezca exuberante y te brinde esa energía positiva, aquí te presentamos cinco claves esenciales para su cuidado.

1. Luz adecuada: El árbol de jade prospera con luz brillante pero indirecta. Coloca tu planta en un lugar donde reciba luz solar filtrada o luz brillante pero evita la luz directa del sol, ya que puede dañar sus hojas.

2. Riego moderado: El exceso de agua es perjudicial para el árbol de jade. Riega la planta sólo cuando la capa superior del sustrato esté completamente seca al tacto. Asegúrate de que la maceta tenga un buen drenaje para evitar el encharcamiento.

3. Maceta adecuada: Elige una maceta con agujeros de drenaje que sea ligeramente más grande que el sistema de raíces actual de la planta. Esto permite un buen crecimiento y evita que las raíces se asienten en el agua.

4. Fertilización regular: Aliméntalo con un fertilizante equilibrado para suculentas durante la temporada de crecimiento, generalmente en primavera y verano. Sigue las instrucciones del fertilizante para evitar la sobrealimentación.

5. Poda ocasional: La poda selectiva puede ayudar a dar forma al árbol de jade y fomentar un crecimiento más denso. Retira las hojas secas o dañadas y, si deseas, puedes cortar y replantar esas hojas para cultivar nuevas plantas.

Siguiendo estas claves para el cuidado del árbol de jade, estarás en el camino correcto para promover su crecimiento saludable y, según la tradición, atraer la prosperidad y dinero a tu hogar u oficina. Recuerda que la paciencia es fundamental, ya que el crecimiento de esta planta puede ser gradual pero gratificante.