En ocasiones, las personas que están pasando por momentos difíciles pueden no verbalizar sus sentimientos o situaciones. Pero gracias a la ciencia, podemos entender que existen varias manifestaciones sutiles que nos pueden indicar que alguien necesita ayuda.

Los cambios que debes vigilar para saber si esa persona está en problemas

Un cambio drástico en el comportamiento cotidiano de alguien puede ser una de las primeras señales a considerar, según la ciencia. Por ejemplo, alguien que solía tener hábitos de sueño regulares y de repente muestra patrones erráticos, o alguien que antes se cuidaba en su alimentación y de repente come de forma desordenada, podría estar dando pistas de que algo no va bien.

El retraimiento social es otro indicador. Una persona que era extrovertida y de repente comienza a aislarse o muestra resistencia a participar en situaciones sociales podría estar atravesando un período complicado. A nivel físico, el cuerpo también habla. El estrés y la ansiedad, por ejemplo, pueden manifestarse en forma de dolores de cabeza constantes, problemas estomacales o incluso tensión muscular, explica la ciencia.

Emocionalmente, las fluctuaciones también son reveladoras. La irritabilidad, apatía o cambios de humor repentinos sin razón aparente, nos pueden dar una idea de que algo sucede. Y no sólo es cuestión de emociones, el lenguaje corporal también nos da pistas. Una postura defensiva, evitar el contacto visual o cruzarse de brazos frecuentemente puede indicar que alguien se siente vulnerable.

Además, en conversaciones, a veces las personas dejan pequeñas pistas verbales. Pueden hacer comentarios autodespectivos, hablar menos o ser evasivos sobre ciertos temas. Y si hablamos del ámbito laboral o académico, un descenso notable en el rendimiento también puede ser un reflejo de problemas subyacentes. Así lo señala la ciencia.

Si detectamos alguna de estas señales en alguna persona cercana, es fundamental acercarnos con empatía y sin juicio. La ciencia nos da una base para comprender, pero es el calor humano y la comprensión lo que realmente puede hacer la diferencia en momentos de necesidad.