Con la llegada del otoño, los días de lluvia se convierten en una constante en muchas regiones, lo que puede dificultar tareas cotidianas como secar la ropa después de lavarla. Si no cuentas con una secadora o un espacio adecuado para tender la ropa al aire libre, te presentamos un truco que cambiará tu vida y te permitirá secar la ropa en tiempo récord, directamente en la lavadora.

Los trucos caseros se han vuelto populares en los últimos años, especialmente en las redes sociales, donde videos virales comparten ideas ingeniosas para resolver problemas cotidianos. Pero el truco que hoy te presentamos es uno de los más eficientes cuando se trata de secar la ropa en la lavadora.

Cuando lavas la ropa en la lavadora, una de las etapas finales es el centrifugado, cuyo propósito es eliminar la mayor cantidad de agua posible de las prendas antes de sacarlas. Sin embargo, el centrifugado por sí solo no elimina toda el agua de la ropa. Aquí es donde entra en juego el truco: simplemente coloca una toalla seca dentro de la lavadora justo antes de que comience el centrifugado.

Cerrar la puerta de la lavadora y permitir que inicie el centrifugado hará que la toalla seca absorba una gran cantidad de agua adicional de la ropa, incluyendo la humedad que se acumula en el tambor. El resultado es que tu ropa saldrá prácticamente seca de la lavadora, lo que reducirá significativamente el tiempo de secado posterior.

Este sencillo truco se convierte en un aliado invaluable en días de lluvia o cuando no dispones de un espacio adecuado para secar la ropa. Además, ahorra tiempo y energía, y tus prendas estarán listas para usar o guardar en el armario en un abrir y cerrar de ojos.