Para los japoneses bañarse es algo sagrado y a su vez forma parte de la vida cotidiano. En ese país solamente el 10% se conforma con una ducha porque en Japón darse un baño requiere meterse en una tina de agua caliente. Para el experto médico y profesor de la Universidad Ciudad de Tokio, Hayasaka Shin, hay estudios que demuestran que el llamado “ofuro”, baño japonés doméstico es una de las claves de la alta longevidad que hay en esa isla.

En Japón claramente se bañan para relajarse. Esto permite incorporar aromas, sonidos, velas, cepillas. Es una tendencia de bienestar que impacta en el mundo sensorial para encontrar un momento de relajación a la hora del baño, lo que termina contribuyendo, entre otras cosas, a la longevidad. Además, la decoración también influye y se están usando griferías cascadas, bañeras tipo tinaja o plantas como un elemento del baño. 

Para poder conseguir una alta longevidad hay ciertas recomendaciones y claves que hay que tener en cuenta para darse un baño japonés. Por un lado, la típica bañera japonesa es más profunda que la de occidente y más chica. La idea es que uno pueda sentarse con las rodillas dobladas y que el agua cubra. Además, la bañera siempre tiene una tapa para conservar el calor. La temperatura del agua es otra clave y suele estar a unos 40 grados aproximadamente. El baño no debe superar los 20 minutos. El sonido del agua además permite mantener la calma y por eso muchos toman este baño antes de irse a dormir.

El médico especializado en tratamientos termales, Hayasaka Shin'ya, explica que los estudios recientes señalan que el baño japonés impacta en la longevidad. El estudio de la Universidad de Osaka realizado en 2020 demostró que "quienes acostumbran bañarse todos los días ven reducido su riesgo de sufrir cardiopatías y accidentes cerebrovasculares en un 30% con respecto a quienes no lo hacen o lo hacen solo una o dos veces a la semana”. De este modo se arraiga más la idea de que bañarse es uno de los factores que mejora la salud y alarga la vida.

Entre los beneficios del baño japonés para contribuir a la longevidad son: mejoración de la circulación sanguínea, alivio del dolor físico, ayuda a dormir mejor, relaja. Este tipo de baño permite estimular el sistema parasimpático lo que hace que el cuerpo descanse mejor, además el calor ayuda a relajar los músculos.