Aunque muchos no lo crean los perros y gatos saben cómo es nuestro estado de ánimo. La sensibilidad varía según la experiencia y la personalidad de cada animal, pero tienen una gran capacidad para percibir y responder a sus estados emocionales. Si bien son sensibles a algunas emociones de sus amos, no las comprenden ni tampoco pueden brindar consuelo.
En el caso de los perros, tienen un olfato extremadamente agudo. Es por eso que pueden detectar cambios en los compuestos químicos que se liberan cuando una persona está enferma, ansiosa o estresada. En este caso tienen más habilidad que los gatos.
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También los especialistas señalan que en los perros y gatos hay una especie de comportamientos empáticos hacia sus dueños. Si bien no pueden ayudar, responden de manera afectuosa ante ciertas señales emocionales que perciben de las personas. Es por eso que siempre es una compañía fiel tener alguna de estas mascotas en casa.
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Otra capacidad que tienen los perros y gatos es la observación del lenguaje corporal. Son animales sensibles a las expresiones faciales de sus dueños y pueden darse cuenta de los cambios en el tono de voz, los gestos o posturas que muestran tristeza, malestar o enojo. Así que cuidado cuando se dirijan a sus mascotas porque se darán cuenta de todo al instante.
Por otra parte, los perros y gatos construyen un vínculo emocional con sus dueños lo que incrementa esta capacidad para percibir las emociones. De este modo, sintonizan más con las emociones de sus amos por la conexión que comparten diariamente. También, especialmente los perros tienen un instinto protector y reaccionan de manera distinta cuando ven algo que no está bien. Son capaces de ofrecer cariño y consuelo.
Por eso si son amantes de los animales no duden en tener un perro o un gato en casa que los acompañarán en sus momentos más difíciles.