Cuando las personas se jubilan tienen una reducción de sus ingresos mensuales porque la cuantía de la jubilación es inferior al salario que cobraban cuando eran trabajadores. Es por eso que el gobierno español ofrece una opción para que de algún modo puedan seguir trabajando y percibir al menos una parte de su jubilación.

Esto es lo que se conoce como jubilación parcial que comienza luego de cumplir los 60 años en forma simultánea con un trabajo de tiempo parcial. Según señala la normativa, la misma puede estar "vinculada o no con un contrato de relevo celebrado con un trabajador en situación de desempleo o que tenga concertado con la empresa un contrato de duración determinada".

Los solicitantes de la jubilación parcial deberán cumplir con los siguientes requisitos para acceder sin contrato de relevo: deberán tener la edad ordinaria de jubilación y estar contratados en forma completa o parcial. Además se exige reducción de la jornada de trabajo con un mínimo de un 25% y un máximo del 50%. Puede ser de hasta el 75% en contratos indefinidos a jornada completa. Además, se pide un periodo mínimo de cotización de 15 años.

Desde Seguridad Social aclararon que la cuantía de la jubilación se calcula en base al  “porcentaje de reducción de jornada al importe de la pensión de acuerdo con los años de cotización, pero sin la aplicación del coeficiente adicional”.

En cuanto al importe de la jubilación calculada, no podrá ser menor a la cuantía que resulte de ampliar ese mismo porcentaje al importe de la pensión mínima vigente en cada momento para los jubilados mayores de 65 años, según explicaron desde el organismo.