La civilización romana sigue presente en la cultura de España en muchos aspectos de la vida cotidiana. Uno de los legados más importantes en términos de política son las palabras “república”, “dictadura”, “senado” o “magistrado” que hasta el día de hoy se siguen usando. Lo que no muchos saben es que ese legado romano también está presente en los apellidos de los españoles.

Para tener una idea, a nivel nacional la tipología más común de apellidos es la que termina en “ez” como López, Sánchez, Fernández y demás. Es una connotación patronímica que se utilizaba antiguamente en el Imperio Romano para hablar del “hijo de”.

Ni que hablar del apellido “García” en España que encabeza el más común a nivel nacional, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Este apellido deriva del nombre romano “Garcia” cuyo significado es oso. Es un apellido que tiene sus orígenes en la Hispania prerromana y ha estado presente en la romanización de la península.

Más allá de esos hay una larga lista de apellidos que se originaron en la época romana y muchas veces desconocemos la procedencia. Algunos de los más frecuentes en España que tienen linaje romano son:

Acosta: Muchos genealogistas consideran que proviene de una familia romana asentada en la Península Ibérica. Otros creen que procede de Portugal o de un rey godo llamado Acoista.

Costa: Del sustantivo ‘costa’ que significa ‘terreno inclinado’.

Romero: Significa ‘peregrino’ y se aplica a las personas que peregrinaban a Roma durante el medievo.

Expósito o Espósito: Deriva del latín ‘ex positus’.

Rossi: Del latín tardío ‘russus’ o ‘rubeu’ se refiere a rasgos físicos como el cabello pelirrojo.

Además, hay otro listo de apellidos populares de origen romano aunque no son tan escuchados: 

Greco: Significa ‘griego’ y se refiere a un habitante de Grecia.

Fontana: Derivado de ‘fontanero’.

Marco: Derivado del antiguo praenomem latino ‘Marcus’.

Roma: Derivado del nombre personal latino ‘romano, natural de’.

Romano: Significa ‘de Roma’.

Villa: De origen toponímico.

Bianchi: ‘Blanco’ en español, muy frecuente en Italia.

Romeo: Derivado del griego ‘rhomaios’ que se refiere a un peregrino que se dedica a la devoción en Roma.