Los perros son una de las compañías más gratas para los seres humanos. Tenerlos desde cachorros es una felicidad para chicos grandes. Sin embargo, hay que estar atentos a sus necesidades y a las señales que pueden dar si están por enfermarse. Es importante hacerle controles en el veterinario, vacunarlos y tener cuidados especiales para que tengan una vida placentera.

Hay que prestar atención a las actitudes de los perros y si vemos que comienzan a cambiarlas hay que preocuparse y actuar. En caso de verlos más apagados puede ocurrir que sus defensas estén bajas y hay que atenderlos. Hay señales a veces de que algo anda mal como por ejemplo si inen el pelo opaco, si sus ojos pierden brillo o si tienen predisposición a problemas en la piel.

Otros síntomas que nos hacen dar cuenta de que el perro no está bien es cuando empiezan a presentar descomposturas intestinales seguidas, o bien que observemos que está respirando con dificultad. En esos momentos no hay que dudar y llevar las mascotas al veterinario para que le realicen un análisis de sangre y ver con claridad cuántos glóbulos rojos y blancos tiene. A veces las defensas bajas por enfermedades que se contagian en el exterior como parásitos, pulgas, garrapatas o piojos.

A raíz de esto es muy importante desparasitar al perro al menos cada tres meses. Además hay que tener más cuidado al inicio y al final de la vida de las mascotas porque los cachorros y los ancianos son más vulnerables. Su cuerpo nos avisará cuando tenga las defensas bajas y su cuerpo avisará con señales de alarma como infecciones de oído, conjuntivitis y alergias, entre otras. 

Generalmente el sistema inmunitario protege al perro de las infecciones como bacterias, virus, hongos y parásitos, pero a veces el sistema no está fuerte por diversos motivos por lo que comienzan a aparecer enfermedades en las mascotas como la diabetes, el lupus y el asma. Para sentirnos tranquilos hay que llevarlos al veterinario para que le realicen los controles necesarios.