La numismática de algún modo se convirtió en una forma de inversión en un mercado que crece día a día. Ya dejó de ser un simple pasatiempo para los coleccionistas que buscan monedas y billetes raros. A raíz de esto los precios han ido creciendo a lo largo de los años y la web se llenó de portales vinculados a esto.

En los sitios vinculados a la numismática no solo se habla del origen o errores de las piezas sino que han ido ganando terreno los precios y cambios en el mercado que se producen con cada subasta de un ejemplar. 

Muchos que están en el mundo de la numismática prestan atención a cuáles son los ejemplares más caros del mercado por ciertas particularidades y valor histórico. Aunque alguno no lo crean, hay piezas que pueden llegar a costar hasta dos millones de euros.

En el mercado de la numismática hay una moneda española que es muy costosa. Los que conocen del tema hablan del Centen segoviano como la moneda de España más cara a lo largo de la historia. De ese lugar también salieron piezas que eran consideradas las más bellas. 

En este caso el método que se usaba para la producción de esa moneda era introduciendo el metal entre dos grandes cuños haciendo máxima presión. Luego se recortaba el cospel para poder ajustar el peso y la pieza terminaba de realizarse en forma manual. El centen es de oro y de gran tamaño: pesa 339 gramos y en la subasta del 2009 se vendió por un millón de euros. Incluso algunos señalan que se podría comercializar por dos millones de euros. Es por eso que en el mundo de la numismática es una moneda muy conocida por estas características.