Los beneficiarios de Seguridad Social para tener acceso a las prestaciones contributivas tienen que cumplir una serie de requisitos como tener la edad ordinaria de jubilación y haber cotizado el mínimo de años que se exige. Como es sabido, la cuantía depende de la categoría profesional de cada solicitante y de su base salarial, entre otras cosas. 

Cuando se solicita la jubilación en Seguridad Social los trabajadores tienen que presentar su documento que los identifique y el estado civil o parentesco. Una vez realizado esto comenzarán a recibir algunas de las pensiones del sistema y se pueden despreocupar de otros trámites.

El tema a tener en cuenta es que en algunos casos los pensionistas tienen que comunicar al Instituto Nacional de Seguridad Social algunas circunstancias extraordinarias como el cambio de domicilio o bien el inicio de alguna actividad laboral. Deberán poner en conocimiento al organismo cualquier cambio económico que afecte sus ingresos como el cobro de alguna renta o concesión de otras prestaciones. 

También deberán comunicar a Seguridad Social los cambios en el estado civil, defunciones o nacimientos Mientras que los que están en el extranjero tienen que presentar un justificante original. En el caso de que un jubilado fallezca, sus familiares deben ponerse en contacto con el organismo para comunicar la situación y presentar el certificado de defunción. Ese trámite se puede realizar en forma online o a través de las oficinas físicas. 

Por último, los que residen en el extranjero tienen que notificar el fallecimiento ante la Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Este grupo de jubilados también tiene que presentar su fe de vida y la fecha límite es el 31 de marzo. Hay que tener en claro que si se olvidan de comunicar cualquiera de estos cambios pueden perder su pensión.