Si eres de los que dedican una parte de su día a la limpieza del hogar sabes que una de las partes más difíciles de limpiar son los azulejos. A veces no basta con los clásicos productos de limpieza y ni siquiera con el tiempo empleado en refregarlos. Por eso, traemos un truco para que puedas limpiar sin problemas y dejarlos como nuevos.
Es normal intentar limpiar los azulejos como limpias cualquier parte de tu hogar y fracasar, ya que no es una tarea sencilla. A veces, de hecho, queda suciedad en los mismos lo que hace que tengas que refregarlos con mayor frecuencia. No sólo se produce esto, sino que también producto de los mismos intentos los azulejos pueden llegar a cambiar de color y desteñirse, algo no muy bueno para los fanáticos de la estética del hogar.
Como esta no es una tarea sencilla de realizar, explicaremos a continuación un truco para que esta ardua tarea parezca sencilla, y para que no te estreses más con la limpieza de esta parte del hogar. Los ingredientes necesarios para dejar relucientes a los azulejos son dos y son muy básicos: bicarbonato de sodio y vinagre.
Además de estos elementos, lo que también recomendamos es que tengas divididas las tareas y los momentos de limpieza en el hogar, para no perder demasiado tiempo en las diferentes actividades.
¿Cómo limpiar los azulejos?
- Lo primero que vas a realizar es tirar los dos elementos por las juntas de los azulejos, lo que provocará una especie de reacción.
- Una vez que comiencen a salir burbujas, agrega un poco más de bicarbonato de sodio.
- Espera 45 minutos
- Con un cepillo de dientes viejo o algo similar, frota toda la zona. La pasta arrastrará la suciedad.
- Para terminar, retira el producto con un paño húmedo y deja secar.