La Cuna de Moisés, también conocida como spathiphyllum, es una elegante planta de interior nativa de México y las zonas tropicales de América. Este perenne herbáceo destaca por sus amplias hojas, que varían entre los 12 y 65 cm de longitud y aproximadamente 3 cm de ancho. Durante su período de floración, desarrolla flores blancas de larga duración en comparación con otras especies.

En cuanto a su cuidado, este requiere atenciones parecidas a las de plantas similares, enfocándose en aspectos cruciales como la ubicación, la cantidad de luz, frecuencia de riego, la temperatura adecuada y el tipo de suelo. No obstante, existe un truco culinario poco conocido que puede potenciar sus flores, haciendo que el spathiphyllum luzca más vibrante y saludable que nunca.

Este ingrediente de cocina ayuda a que la Cuna de Moisés florezca

El componente clave para estimular la floración de esta planta es la piel de plátano. Este elemento nos permite crear un fertilizante casero enriquecido con potasio, esencial para acelerar el proceso de floración. La elaboración de este abono requiere únicamente pieles de plátano, una botella y agua.

• El primer paso consiste en llenar la botella con agua hasta alcanzar las 3/4 partes de su capacidad.
• Después, añade las pieles de plátano al interior y deja la mezcla en reposo durante ocho días.
• Transcurrido este período, el fertilizante casero estará listo para ser aplicado.

Para asegurar una fotosíntesis eficaz, es crucial mantener las hojas de la planta limpias, especialmente durante el nacimiento de las flores. Una vez que la flor se marchite, es recomendable podarla justo por encima de donde se une con la hoja. Transcurrido un mes desde la poda, es momento de remover el tallo.

Este cuidado promueve una floración más abundante. Además, a medida que la planta crece y su tamaño se incrementa, resulta necesario trasladarla a un recipiente más amplio. Es importante que la nueva maceta ofrezca un drenaje óptimo y tenga suficiente profundidad.

5 consejos para cuidar correctamente tu Cuna de Moisés

1. Sitúa tu planta en un lugar donde reciba luz natural, pero evita la exposición directa al sol, que puede quemar sus hojas.
2. Mantén el suelo húmedo, pero no saturado. Las Cunas de Moisés prefieren un ambiente húmedo, así que riega la planta cuando la capa superior del suelo comience a secarse.
3. Para facilitar la fotosíntesis y mantener la planta saludable, limpia regularmente el polvo de sus hojas con un paño húmedo.
4. Utiliza un fertilizante casero preparado con piel de plátano para promover una floración abundante, aplicándolo cada dos meses.
5. A medida que tu planta crece, trasplántala a una maceta más grande con buen drenaje para apoyar su desarrollo. Asegúrate de hacerlo cuando las raíces comiencen a salir por los agujeros de drenaje o la planta parezca estar demasiado ajustada en su contenedor actual.